Ludwig Wittgenstein (1889 - 1951)
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Ludwig Wittgenstein (1889 - 1951)
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA - WITTGENSTEIN
EXPOSICIÓN DE SU PENSAMIENTO: CONCEPTOS FUNDAMENTALES
Metafísica, ontología, filosofía del lenguaje, lógica, epistemología, ética...
La filosofía (y la vida) de Ludwig Wittgenstein es sin duda interesante. En pocos filósofos podemos ver con tanta fuerza el afán por la sinceridad, la coherencia vital con la búsqueda de la verdad, por encima de todas las preocupaciones "mundanas". Wittgenstein arriesgó su vida al entender que la filosofía nos compromete más allá de las reclamaciones de la vida cotidiana, social y profesional al uso. Pero todo ello desde una gran paradoja que dio lugar a un importante malentendido. Aceptó las tesis fundamentales del empirismo clásico: sólo es posible el conocimiento de lo que se ofrece a la percepción, de los hechos; el único conocimiento, la única forma legítima de conocimiento es la que corresponde a las ciencias empíricas, y nada más puede añadir la filosofía en relación a los hechos del mundo. Sobre este fondo que recela de la filosofía como discurso, añade Wittgenstein su idea de que los límites del conocimiento humano tienen que ver, bien con los límites que impone la lógica (primer Wittgenstein), bien con los del lenguaje corriente (segundo Wittgenstein). La paradoja y el malentendido sobrevienen cuando afirmamos que con esto ya se termina todo (así lo creyeron los filósofos neopositivistas, que intentarán acercar a Wittgenstein a sus tesis). Sin embargo, aquí comienza lo interesante: para Wittgenstein los hechos de los que nos habla la ciencia, el único decir con "sentido", se desenvuelven en un escenario del que también nos podemos y debemos ocupar: la estructura lógica del conjunto de hechos al que llamamos mundo, el sentido, lo místico; escenario que nos compromete vitalmente y es irrenunciable. La filosofía nos prepara y predispone para acogerlo con el silencio, pero no con el silencio del ignorar y menos aún del negar, sino con el callar consciente y voluntario, cómplice del misterio en el que ya nos complacemos con la belleza, ya nos sometemos al bien u "oramos" ante lo sagrado.
“El yo filosófico no es el hombre, ni el cuerpo humano, ni tampoco el alma humana de la cual trata la psicología, sino el sujeto metafísico, el límite -no una parte del mundo.” <blockquote> <blockquote>
Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus, 5.641 </blockquote>
“¿Qué sé sobre Dios y la finalidad de la vida? Sé que este mundo existe. Que estoy situado en él como mi ojo en su campo visual. Que hay en él algo problemático que llamamos su sentido. Que ese sentido no radica en él, sino fuera de él. Que la vida es el mundo. Que mi voluntad penetra el mundo. Que mi voluntad es buena o mala. Que bueno y malo dependen, por tanto, de algún modo del sentido de la vida. Que podemos llamar Dios al sentido de la vida, esto es, al sentido del mundo. Y conectar con ello la comparación de Dios con un padre. Pensar en el sentido de la vida es orar.”
Ludwig Wittgenstein, Diario filosófico, 8.7.16
© Javier Echegoyen Olleta
Edición en papel:
Historia de la Filosofía. Volumen 3: Filosofía Contemporánea. Editorial Edinumen.</blockquote>
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